Historia de Jamaica:
Los primeros pobladores de la isla fueron los arahuacos y los taínos, que llegaron a la isla entre el 1000 y el 400 a.n.e. Se mantuvieron en la isla hasta la llegada de los británicos.
Jamaica fue posesión española después de que Cristóbal Colón llegara a la isla en 1494. Colón usó la isla como un mini estado para su familia. El almirante inglés William Penn y el general Robert Venables tomaron la isla en 1655. En sus primeros 200 años de dominio británico, Jamaica se convirtió en el mayor exportador de azúcar del mundo, produciendo 77000 toneladas al año entre 1820 y 1824. Esta productividad jamás se habría logrado sin la mano de obra esclava traída de África.
Al principio del Siglo XIX, la gran dependencia en la esclavitud del Imperio Británico hizo que la población de afroamericanos en la isla fuera 20 veces mayor que la de blancos, situación que amenazaba constantemente con revueltas y conflictos. Tras una serie de revueltas la esclavitud fue oficialmente abolida en 1834.
En el Siglo XX, Jamaica fue ganando independencia del Reino Unido, en 1958 se convirtió en una provincia de la Federación de las Indias Occidentales, consiguiendo su total independencia el 6 de agosto de 1962.
Pasado diez años en 1972 triunfa el Partido Nacional Popular de Jamaica (PNP) y en las elecciones de diciembre de 1976, el propio PNP obtuvo una aplastante victoria que consolidó su mayoría parlamentaria. Con renovado impulso, Marley se pronunció por el socialismo dentro del marco constitucional vigente.
Jamaica pasó a tener una voz más activa en el Movimiento de Países No Alineados y adoptó posiciones solidarias con los movimientos anticolonialistas africanos. Ello introdujo tensiones en las relaciones con Estados Unidos; las trasnacionales mineras redujeron su producción, y transfirieron las operaciones a otros países. En consecuencia, los ingresos por exportación disminuyeron, y con ellas, los fondos para proyectos sociales.
En 1979 Marley se sentó a negociar con el FMI, en 1980 suspendió las conversaciones señalando que las condiciones que imponía el organismo de crédito implicaban una drástica caída del nivel de vida de la población. Marley convocó a elecciones anticipadas en 1980. Los comicios estuvieron signados por la desestabilización generada por la oposición derechista, que luego obtuvo un gran triunfo. El nuevo gobierno de Edward Seaga del PL expulsó al embajador de Cuba e impuso una política de total apertura a las inversiones extranjeras. El resultado determinó el aumento del desempleo y la deuda externa se duplicó entre 1981 y 1983.
En 1983 Jamaica se sumó al pequeño grupo de países caribeños que dieron respaldo diplomático y cooperación militar simbólica a la invasión estadounidense de Granada. Un mes después, alentado por el favorable momento político, Seaga anticipó las elecciones parlamentarias. El PNP boicoteó los comicios; el partido de gobierno fue el único que presentó candidatos y se quedó con las 60 bancas.
En 1989, el PNP llegó nuevamente al gobierno, fortalecido por su triunfo en los comicios municipales de 1986. El programa de gobierno, muy distinto al de 1976, se basaba en el liberalismo económico y en preservar buenas relaciones con EE.UU. Entretanto, Marley también reanudó relaciones con Cuba. Si bien anunció que los acuerdos con el FMI serían respetados, el primer ministro también aclaró que no admitiría que se agravaran las desigualdades: su objetivo era mantener el crecimiento económico y una mejor distribución de la riqueza.
En abril de 1992, Percival James Patterson, conocido como P. J. Patterson fue designado primer ministro en lugar de Marley, quien renunció al cargo después de una larga enfermedad. Prometiendo garantías laborales, en 1992 el gobierno inició la privatización de cerca de 300 empresas y servicios públicos. El paquete incluyó toda la industria azucarera.
En marzo de 1993 Patterson fue reelecto. Los laboristas –dirigidos nuevamente por Seaga– se negaron a participar en los comicios parciales de 1994 en desacuerdo con el sistema electoral. La derrota precipitó la fractura del partido y de la escisión se formó el Movimiento Nacional Democrático. Las políticas de Patterson se mantuvieron, adoptando medidas acordes a organismos multilaterales de crédito como el FMI y el Banco Mundial.
Durante la campaña para las elecciones parlamentarias de diciembre de 1997 la violencia alcanzó niveles tales que determinó la renuncia masiva de candidatos. Jamaica se retiró de la Comisión Interamericana sobre Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1998, a raíz de la oposición de la misma a la pena de muerte, práctica a la que recurrían éste y otros países del Caribe.
En 1999 el ejército salió a las calles para controlar los disturbios que provocaron los aumentos de precios (por ejemplo, el combustible había aumentado un 30%). En 2002, año en el que se celebró el 40 aniversario de la independencia, Patterson volvió a ser electo para su tercer período consecutivo como primer ministro. En esta ocasión las elecciones fueron relativamente pacíficas. Patterson continuó con la política de liberalismo económico, que implicó un boom inicial del sector financiero que luego se desvaneció. En política exterior, Patterson apeló a la autonomía y en 2003 propuso una reforma constitucional para convertir a Jamaica en una república, y cortar los lazos con el pasado colonial.
En setiembre de 2004, debido al paso del huracán Iván, varias poblaciones sufrieron inundaciones y avalanchas de lodo. En varias localidades se interrumpieron los servicios básicos como la energía, el suministro de agua potable y el teléfono. Miles de personas buscaron refugio en el resto de la isla y el gobierno declaró el estado de emergencia para prevenir cualquier situación de desorden público.
El 30 de marzo de 2006, Portia Simpson Miller, del PNP, se convirtió en la primera jamaicana en ocupar el cargo de primer ministro. Miller sustituyó a Patterson tras ganar las elecciones de su partido. Poco después, el líder del PL, Bruce Holding, ofreció una serie de propuestas para atender los derechos humanos, dirigir la economía nacional y efectuar una reforma constitucional.
El Informe 2006 de Amnistía Internacional ubicó a Jamaica dentro de la lista de países en los que la policía hacía uso excesivo de la fuerza para combatir la criminalidad y el desorden público, y de aquellos en los que se verificaba gran número de violaciones a los derechos humanos.
Miller anunció, en julio de 2007, la realización de elecciones para fines de agosto. En caso de triunfar, Miller se garantizaría su período completo de gobierno.
La capital original de Jamaica era el pueblo español de Saint Catherine, la antigua capital colonial. Los españoles renombraron la ciudad como Santiago de la Vega. En 1655 cuando los británicos tomaron la isla, la mayor parte de la capital fue incendiada por las tropas británicas. La ciudad fue reconstruida y llamada Spines Town, permaneció como capital de la isla hasta 1872, cuando Kingston se convirtió en la capital.
Comentarios
Publicar un comentario